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Arjen Robben
- Edad:
- 26
- Fecha de nacimiento:
- 23/01/1984
- Estatura y peso:
- 1.8m 75 kg
- Demarcación:
- Medio
- Club:
- Bayern Munich
- Número internacionalidades:
- 51
Velocidad | 10/10 | |
---|---|---|
Regate | 10/10 | |
Remate | 9/10 | |
Visión de juego | 5/10 |
- Estadísticas en el mundial
-
- Partidos jugados:
- 5
- Partidos titular:
- 4
- Partidos suplente:
- 1
- Minutos:
- 405
- Goles:
- 2
- Goles penalti:
- 0
- Asistencias:
- 6
- Tarjetas amarillas:
- 2
- Tarjetas rojas:
- 0
El talentoso tulipán tiene desborde, velocidad, salida por cualquiera de los dos costados, y es capaz de completar sus poderosos eslálones con un buen disparo de media distancia
El término medio apenas tiene cabida en las actuaciones de Arjen Robben en los terrenos de juego. Con cierta reputación ganada de jugador de cristal, por qué no decirlo no del todo injusta, la estrella de la selección holandesa (Bedum, 1984) forma parte de esa especie en extinción que es el extremo a la vieja usanza. El talentoso tulipán tiene desborde, velocidad, salida por cualquiera de los dos costados, aunque su puesto natural es la banda izquierda, y es capaz de completar sus poderosos eslálones con un buen disparo de media distancia.
En un fútbol marcado por el músculo, el equilibrio táctico y los dibujos cada vez más defensivos, Robben defiende el pabellón de los románticos y su fútbol encarna a la perfección con el ideario que siempre se ha propugnado en su país, el 4-3-3 con jugadores de ataque muy abiertos a los costados. Por ahí sobresale un jugador que puede presumir de algo a lo que muy pocos futbolistas han llegado, protagonizar tres traspasos multimillonarios. Hay que recordar que el Chelsea pagó 18 millones al PSV, justo la mitad de lo que ofreció luego el Real Madrid al club londinense, y una cifra algo superior a los 25 que desembolsó este verano el Bayern Múnich por sus servicios cuando, por sorpresa, la entidad española lo utilizó para hacer caja.
Robben comenzó a brillar en el Groningen, en un conjunto de la clase media en la desigual Eredivisie holandesa, pero pronto recaló en el poderoso PSV Eindhoven. Sus cualidades no pasaron inadvertidas en el Chelsea, con el que ascendió a la categoría de gran estrella internacional siendo aún muy joven. Sin embargo, su carrera ha estado trufada de lesiones (sigue arrastrando algunas secuelas en su rodilla izquierda de una grave lesión sufrida en el Chelsea) y hasta de un percance del que hubo poca publicidad, un tumor testicular que se le diagnosticó cuando aún jugaba en su país y del que terminó de recuperarse ya en Londres.
Luego, el futbolista, al tener constancia de su curación, dio publicidad al calvario sufrido. Si a nivel de clubes Robben puede presumir de numerosos trofeos, con su selección el holandés se ha erigido en protagonista, pero no ha podido conducirla hacia grandes éxitos internacionales. Sus once goles en 46 partidos no son malos números para un jugador de banda, con poca presencia en la zona de definición, pero en los torneos importantes le ha faltado una actuación para el recuerdo.
En su único Mundial hasta ahora, el de 2006, fue nombrado el mejor jugador del partido en los dos primeros encuentros de Holanda (ante Serbia y Montenegro y Costa de Marfil), pero el choque clave, la eliminatoria de octavos de final ante Portugal, no le dejó en buen lugar. Tampoco le fue mejor en las Eurocopas de 2004 y 2008.
La etiqueta de mostrarse irregular en su juego también persigue a Robben, así como la de individualista, una característica por otra parte habitual en los futbolistas de su corte. Este reproche pudo ser clave en su salida del Real Madrid, que se quedó sin grandes especialistas para la banda. Pero lejos de dar un paso atrás en su carrera, no ha tenido un mal año en el Bayern Múnich, a las órdenes de Van Gaal. Su papel ha sido determinante en la Bundesliga, sobre todo ante los numerosos achaques de Ribery.
En Sudáfrica deberá seguir tirando del carro. La actuación de Robben se antoja aún si cabe más importante en lo que pueda hacer Holanda en este Mundial, porque hombres como Huntelaar (Milan) o Babel (Liverpool) no han tenido un gran año con sus clubes y otros como Elia (Hamburgo) o Van Persie (Arsenal) permanecieron castigados por los problemas físicos. Sólo él y Kuyt pueden presumir de haber mantenido su nivel.
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