Mientras España festeja el título conquistado el pasado domingo, Sudáfrica entregó el testigo a Brasil, que será la organizadora del próximo Mundial, en 2014, en un acto que tuvo lugar en Johannesburgo en presencia de invitados ilustres.El máximo mandatario de la FIFA, Joseph Blatter, presidió la ceremonia de presentación del emblema del próximo y ya esperado Mundial. "¿Hay tantas diferencias entre África y Brasil?", se preguntó. "¿Un ritmo diferente de los tambores, tal vez? Pero la esencia es la misma: de alegría", señaló.

En el evento estuvo el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, así como el máximo mandatario del Comité Organizador para 2014 y de la Federación Brasileña, Ricardo Teixeira, orgulloso de ser el relevo de una cita tan emocionante como la que vivida. "Es interesante observar cómo el mundo ha quedado más 'africanizado' después de este Mundial. Cómo cada uno de nosotros volverá a su país un poco más africano", afirmó. "Ahora es el momento de que el mundo se prepare para volverse un poco más brasileño. Un equipo de 190 millones de brasileños transformará el Mundial en la mayor fiesta del planeta.

Una fiesta llena de alegría, música y organización", añadió.   Además, abogó por seguir mejorando gracias a la enseñanzas de esta nueva cita mundialista: "Antes de Alemania 2006 se procuró cambiar cualquier cosa que no hubiese sucedido de la mejor manera en Corea del Sur y Japón en 2002, por supuesto. Lo mismo pasó en Sudáfrica respecto a Alemania. Y, ciertamente, aprenderemos de todo lo que ha sido un éxito y también tendremos cosas que corregir de cara a 2014", indicó.   "Debemos utilizar todas las enseñanzas que podamos extraer de aquí, las positivas y las negativas, para no repetir errores y mantener todo aquello que esté bien", añadió.

Caras conocidas en la presentación

Por su parte, el técnico campeón del mundo con la Seleçao en 1994 y responsable de los 'Bafana Bafana' en 2010, Carlos Alberto Parreira, recordó el ambiente de desconfianza que había en cuanto a la capacidad de Sudáfrica para organizar el torneo durante su primera etapa al frente del combinado anfitrión, en 2007, y reiteró su satisfacción con los resultados. "Después de años de trabajo que yo acompañé de cerca, la estructura, la planificación, el apoyo del gobierno y la agilidad en las decisiones lograron que el Mundial en Sudáfrica fuese un éxito. Tenemos que aconsejarnos, reunir gente con experiencia y reforzar nuestra unidad, lo que va a ser fundamental para un país de dimensiones continentales como el nuestro", subrayó.  

Así recalcó que "la imagen de Sudáfrica ante el mundo ha cambiado. Las ciudades han mejorado, y existe un legado" y confió en que esto mismo "ocurra en Brasil", acompañado por el ministro de Deportes de Brasil, Orlando Silva. En la ceremonia, donde se presentó el logo de 2014, unas manos entrelazadas verdes y amarillas con la forma de la Copa del Mundo, estuvieron también presentes históricos jugadores de la 'canarinha' como Carlos Alberto Torres, campeón con Brasil en 1970, Romario y Bebeto, que lo fueron en 1994 y Cafú, ganador tanto en Estados Unidos como en 2002.