Italia, tras tropezar ante Paraguay, se encontrará con el rival más débil del grupo, en un duelo semejante al de David y Goliat. El centrocampista De Rossi asumió este sábado la condición de favorito de su equipo, el defensor del título. "Hay equipos a los que hay que ganar. Somos superiores. Tenemos que estar atentos. Ellos tienen jugadores altos y no vamos a jugar balones largos, pero somos Italia. Tenemos que ganar. Sólo faltaría que no fuera así", afirmó el jugador de la Roma.

"Se debe ganar. ¿Una derrota? Yo ni pienso en esa eventualidad", dijo por su parte el defensa Domenico Criscito. Una derrota o incluso un empate ante los neozelandeses significaría un fracaso para los campeones del mundo, por tratarse su rival de una selección situada en el lugar 78 del ránking de la FIFA, que acude por segunda vez a un Mundial después de España-82, donde cosechó tres derrotas.

Pese a su empate con los guaraníes, el seleccionador italiano Marcello Lippi afirmó que quedó satisfecho con la actuación de sus pupilos en su debut, en que la 'Squadra Azzurra' sufrió otro golpe por la baja de su portero titular, Gianluigi Buffon, a causa de una hernia discal. Todavía se ignora cuánto tiempo estará sin jugar Buffon, quien será sustituido ante los 'kiwis' por Federico Marchetti (Cagliari), quien jugó el segundo tiempo ante Paraguay.

Los 'azzurri', criticados por tener demasiados veteranos en sus filas, tampoco contarán con Andrea Pirlo, el jugador más desequilibrante del equipo, que se lesionó en un amistoso contra México el 3 de junio, pero podría jugar en el siguiente duelo contra Eslovaquia , el próximo jueves.