El sueño turco terminó
Fracaso. Es una palabra dura pero no hay otra para definir la andadura de la selección Española en este Mundial. Sextos tras perder el último partido de consolación contra Argentina, como remate final.
Defendíamos título, pero realmente nunca tuvimos todas las garantías para asegurar el éxito, que solo pasaba por conseguir una medalla.
Visto lo visto nuestro equipo nunca ofreció un nivel parecido al de los cinco primeros: Estados Unidos, Turquía, Lituania, Serbia, Argentina y alguno más, posiblemente.
No somos el mismo equipo sin Pau Gasol. Se pensó que Marc podría tapar de alguna manera esa ausencia, y que además el equipo tenía suficiente calidad para mantener el nivel. Craso error. Pau incide claramente en nuestro juego, pero más si cabe en el de nuestros rivales, que en este campeonato han jugado sin complejos ante España, el actual campeón.
Dirección de equipo. La baja de Calderón dejo ver las carencias reales en la dirección de juego de Ricky Rubio, empeñado más en las acciones individuales (que tanto gustan a la Prensa en general), que en la dirección de equipo. Y como su entrenador le tuvo en pista más que al resto (28 minutos por partido), otras opciones más efectivas con Raúl y Llull nunca fueron posibles. El base del Barça es un jugador en formación que aún no está preparado para asumir un reto así. En los momentos decisivos anduvo sin rumbo fijo y, lo que es peor, nunca llevamos la iniciativa en el ritmo de partido.
Scariolo. Es el gran derrotado de este Mundial. Uno cree que nunca ha existido química entre el italiano y los jugadores. Mala preparación del campeonato, sin partidos de nivel fuera de España, donde todo parecía estar preparado a nuestra medida. Falló estrepitosamente en la gestión del puesto de base, obcecado en darle toda la responsabilidad a Ricky Rubio cuando desde el primer partido contra Francia ya dio muestras de incapacidad. Pero lo peor fue no preparar y trabajar al equipo ante un Mundial donde realmente éramos un equipo más. Nunca dominamos los partidos a base de multiplicarnos más que nunca en defensa...
Incierto futuro. Primero hay que resolver el tema Scariolo, para bien o para mal, y después preparar el siguiente Europeo mejor que nunca, porque existe mucho riesgo de quedarnos fuera del sueño olímpico. Y segundo, y mientras jugadores que deben ir tomando el relevo (Sergio, Suárez, Marc...) van ganando experiencia y consistencia, mejor será que esta vez si contemos con Pau y Calderón...